En 1943, Arnold Federic Hartman tomó como esposa a Angélica de Jesús Ortíz Sandoval. Arnie, siendo uno de los más famosos músicos de Estados Unidos, llevó a su esposa a vivir a los Ángeles, la cual, casi al año de casados le dio la noticia de su embarazo. Esto no impidió que Arnie Hartman siguiera teniendo éxito y trabajo, ni que su esposa lo acompañara a todas las giras, y así recorrieron la Unión Americana. A los ocho meses de embarazo, tuvieron que hacer una escala de emergencia en Nueva Orléans, ya que el 27 de septiembre de 1944, Angélica Ortíz daría a luz a una bella niña.
Originalmente, solo la llamarían Angélica pero al no existir un santo para ese nombre, la bautizaron como: Angélica María Hartman Ortíz. Desde muy pequeña, vivió de cerca los escenarios y la música, gracias a la vocación de su padre. Sin embargo cuando cumplió 5 años, sus padres de divorciaron. Por lo tanto, Angélica Ortíz, regresó a vivir a la Ciudad de México con su hija, a lado de sus padres y hermanos.
Su hermana, Yolanda Ortíz, quien ya tenía un tiempo trabajando en el Cine Mexicano, llevó a su sobrina a una fiesta en donde se encontraron con el famoso productor Gregorio Wallerstein, quien les comentó que estaba buscando a un niño para su próxima película. Angélica María se levantó el pelo y pidió: ¡córtame el pelo y yo soy ese niño!... Tanta gracia le causó al productor, que le pidió a la Tía Yoli, que la llevara a la audición de la película, y ella ganó quedándose con el papel.
La película se llama “Pecado”.
Ahí comenzó el despegue de esta famosa artista.